La violencia volvió a sacudir las calles de Esmeraldas la tarde del miércoles 11 de septiembre de 2024, rompiendo la relativa calma que había durante el último mes.

El caos se desató a las 12:30 en la intersección de Colón y Ricaurte, cuando una ráfaga de disparos puso a correr a los transeúntes, mientras el ECU-911 recibía las primeras llamadas de auxilio.

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La Policía confirmó que tres personas habían sido atacadas brutalmente y yacían en el pavimento. Inmediatamente fueron trasladadas a una casa de salud, pero uno de los heridos, Yostin P., no sobrevivió.

Los investigadores policiales desplegaron rápidamente un operativo y, a partir del análisis de imágenes de seguridad y entrevistas con testigos aterrorizados, se identificó a cuatro presuntos implicados.

En un despliegue de seguridad, las autoridades, apoyadas por el Bloque de Seguridad, realizaron varios allanamientos y capturaron a cuatro sospechosos: Henry Rafael Ch. V. (27 años), Gerson Emir Q. B. (19 años), Kayron Juseppy S. M. (19 años) y Emilia Andreína M. O. (19 años).

El sangriento enfrentamiento, según las primeras indagaciones policiales, no fue un hecho aislado. Edwin Cañizares, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, detalló que los atacantes, presuntamente miembros de Los Lobos, perpetraron el ataque como una retaliación contra Los Tiguerones.

Los agentes también apuntan a que otro grupo de sicarios atacó una vivienda en el barrio 5 de Junio, cerca de la famosa Esquina Bochinche, como distracción para ir contra los tres hombres. El asesinado y los dos heridos registran antecedentes penales, informaron.

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