Un dolor irremediable era el que sentían los familiares de Anderson Alexander Coronel Cedeño, de 29 años, quien la mañana del 8 de julio fue baleado, aparentemente por robarle la motocicleta.

Su padre, quien prefirió no identificarse, explicó que su vástago había salido de la cooperativa 17 de Marzo, perteneciente a la parroquia El Guayacán, cantón Quevedo, provincia de Los Ríos. 

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La mañana del 8 de julio sintió una corazonada y a las 08:00 lo llamaron para decirle que su retoño había sido asesinado. La víctima fue llevada de urgencia al Hospital de Quevedo, donde los médicos comprobaron su deceso.

En otro acontecimiento, en el cantón Valencia, un estudiante de 16 años de la unidad educativa Ciudad de Valencia fue acribillado a pocos metros de la institución. Sucedió el 7 de julio pasado.

El jefe de la Policía, Joe Rivera, explicó que encontraron varios indicios balísticos en la escena del crimen, por lo que sería una muerte dirigida al menor de edad.

En el lugar se vivieron momentos de angustia por parte de los parientes, que no podían creer que el estudiante fue ‘virado’ al salir de clases. Según testigos, los pillos lo remataron en el suelo. Su cuerpo fue llevado a la ciudad de Quevedo para la autopsia. 

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