El Tribunal Penal de Santa Elena sentenció a 34 años de cárcel a dos ecuatorianos y un venezolano, presuntamente integrantes de la banda delictiva Los Choneros, quienes fueron acusados de asesinar al ciudadano colombiano Luis Eduardo Escandón.

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El crimen ocurrió la tarde del pasado 17 de enero de 2024 en el interior de una hacienda agrícola ubicada en la comuna San Rafael, donde la víctima trabajaba en el cultivo de papayas.

La Policía detuvo a los sospechosos junto a una gasolinera en la vía que conecta Chanduy con la ciudad de Guayaquil. Los sujetos fueron sorprendidos mientras se lavaban las manos y la ropa manchadas de sangre en el grifo de agua de la estación de servicio.

Según la investigación del Ministerio Público, el día del incidente la víctima fue interceptada fuera de su domicilio y trasladada por los sentenciados hasta la plantación de papayas. Allí fue asesinada con varios disparos tras exigirle a su esposa el pago de 4.000 dólares, suma que ella no pudo entregar de inmediato.

De nada sirvieron los ruegos de la conyugue del colombiano, quien imploró a los agresores que no le hicieran daño a su marido. Aunque no contaba con el dinero en ese momento, prometió buscarlo.

Placa del carro los delató

Tras cometer el homicidio, los responsables huyeron en un vehículo. Sin embargo, testigos que escucharon los disparos y observaron la fuga proporcionaron información clave a las autoridades, incluyendo el número de placas del automóvil. Esto permitió a la Policía capturarlos rápidamente.

En la detención, se hallaron pruebas suficientes para que los jueces, de manera unánime, los sentenciarán con la pena máxima establecida en la ley.

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