Dos días de tensión han vivido quienes trabajan y residen en los alrededores del Centro de Rehabilitación Social de Ambato, provincia de Tungurahua, por la crisis de violencia y los operativos ejecutados.

Catalina Muñoz laboró a ‘medio gas’ la tarde del martes 9 de enero de 2024. Ofrece empanadas de tiesto, morocho y chocolate, pero ese día casi no vendió nada.

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La noche del martes 9 de enero y madrugada de este miércoles 10 de enero, unos residentes no ‘pegaron el ojo’, por temor a enfrentamientos.

Lorena Cujitambo, quien vive frente de la cárcel, en la avenida Real Audiencia de Quito, aseguró que el gas lacrimógeno ingresó a su vivienda y afectó su respiración.

“Hubo cruce de disparos entre policías y presos. Da miedo que alguna bala perdida nos llegue”, susurró Marcia Supe, quien vive por la avenida El Cóndor, cerca de la cárcel.

La noche del martes, los policías cercaron ocho cuadras y pidieron a los vecinos que no salgan y que, si les era posible, durmieran en otros lugares. Con la colaboración de militares se realizaron operativos en los alrededores, por las alertas de atentados con explosivos.

Después de diez horas de labores, arrestaron a 17 integrantes de grupos delictivos, tres de ellos habían fugado de la cárcel de Riobamba, según confirmó el coronel Fabricio Silva, jefe de la Subzona de Policía de Tungurahua. (YIE) 

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