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La víctima estaba comiendo cuando fue baleada, en su casa, en Babahoyo, Los Ríos.Tatiana Ortiz

Babahoyo: Sicarios entraron a una casa y victimaron a una persona

El hombre merendaba con su familia cuando se registró el ataque. No les importó que hubiera menores de edad reunidos

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Por Tatiana Ortiz

26 de abril, 2025

Nancy Campos había preparado la merienda para compartir con su familia. Todos se reunieron a degustar de los alimentos hasta que sujetos armados irrumpieron en su casa y terminaron con la vida de su hijo Alejandro Alberto Díaz Campos, de 28 años.

El crimen ocurrió alrededor de las 19:55 del viernes, en el recinto de la represa Río Chico, perteneciente al cantón Babahoyo, Los Ríos. Según Nancy, los hombres empujaron la puerta principal e ingresaron violentamente, disparando en contra de Alejandro sin pronunciar palabra alguna. “Yo les pedía que no lo mataran”, relató entre lágrimas.

Tras el ataque, los criminales huyeron en motocicletas estacionadas a unos 300 metros del sitio. Los menores presentes quedaron paralizados por el horror, mientras la merienda quedó servida.

Amenazas previas contra la víctima de Babahoyo

La policía llegó al lugar junto a Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased). En la inspección técnica, encontraron el cuerpo de Alejandro recostado hacia el lado derecho, con múltiples heridas de arma de fuego, y recogieron tres vainas percutidas calibre 9 milímetros como indicios.

Los cuerpos fueron retirados de la morgue de Babahoyo.

Las primeras indagaciones revelan que la víctima habría recibido amenazas de sujetos no identificados. Sin embargo, hasta el momento se desconocen los autores, quienes escaparon con rumbo incierto. Por temor, los vecinos evitaron dar información a las autoridades, complicando la investigación.

El cuerpo fue trasladado a la morgue del cementerio municipal de Babahoyo, aunque la necropsia se realizó recién la mañana del sábado 26 de abril, prolongando la angustia de los familiares. Nancy, ya sin fuerzas de tanto llorar, recordó que su hijo era un agricultor tranquilo y pidió justicia.

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