Lester López Zambrano reconoció este jueves 11 de abril de 2024 que fue demasiado tarde cuando pensó en llamar a su hermano para que entrara unas fundas de cemento a la casa. Cuando lo hizo ya lo habían asesinado.

Su ñaño, Carlos Alberto López Zambrano, de 31 años, fue acribillado a bala a las 17:30 del miércoles 10 de abril, mientras se encontraba reunido con amigos en la esquina de su domicilio, ubicado sobre la calle 10 de Agosto y Camino Real, en la parroquia Barreiro del cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.

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Precisamente ahí fue donde Lester lo vio cuando llegó de su trabajo. Él saludó a su hermano, quien platicaba con unas cinco personas más y siguió. Al llegar a casa, Lester se recostó en su cama y de repente escuchó los disparos con los que le quitaron la vida a su ser querido. 

“Yo estaba en que ya lo llamaba para que entre unas fundas de cemento, pero en eso ocurrió la desgracia”, recordó. Al salir del inmueble, Lester vio el cuerpo sin vida de Carlitos, como le decían en el sector a la víctima. Los demás del grupo salieron corriendo para evitar ser alcanzados por proyectiles.

Testigos del suceso contaron que sujetos en dos motocicletas participaron del hecho.  Primero llegó un motorizado, como para identificar a la víctima, y a los pocos segundos aparecieron otros sujetos  también en moto, quienes ejecutaron el crimen. Todo fue tan rápido que Carlos no tuvo tiempo de reaccionar y cayó en la esquina.

Carlos era oficial de albañilería y estaba trabajando en la remodelación de su vivienda. Deja dos hijos en la orfandad y sus deudos buscan conocer bajo qué circunstancias le arrebataron la existencia. 

La policía informó que el fallecido registra antecedentes por el delito de asesinato, en el año 2011. En la escena del crimen, peritos de Criminalística levantaron indicios balísticos de un arma 9 milímetros. (TOF)

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