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Babahoyo: Agente hallado maniatado y baleado había enviado mensaje con ubicación
Policías buscan pistas de qué ocurrió al compañero , sobre cuyo cadáver dejaron un cartón en el cual habían escrito “Prohibido robar y extorsionar”
La búsqueda del cabo segundo de policía César Fabricio Toaza Torres, de 29 años, empezó ocho horas antes de que lo hallaran sin vida en el sector Las Tecas, del ingreso al recinto San Antonio, en la parroquia Febres Cordero del cantón Babahoyo, Los Ríos.
Según la policía, un familiar del gendarme llamó al ECU-911 para alertar sobre la desaparición de César, quien tenía pocas horas de haber arribado a la capital riosense tras salir franco de su trabajo en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
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Luis Yánez Torres, primo del fallecido, mencionó a la policía que su pariente llegó a la casa de su tía, en Babahoyo, Los Ríos, almorzó y salió como a las 15:30 del viernes 20 de octubre de 2023, sin que nadie supiera de su paradero.
Tras recibir la alerta, en horas de la noche del viernes 20 y madrugada del sábado 21 de octubre, la policía empezó la búsqueda del uniformado.
Según la información preliminar, el rastreo se habría organizado por unos mensajes que César envió a un pariente sobre la posible ubicación de una vivienda donde se encontraba. De ahí que la policía empezó a verificar la información para armar la línea de tiempo de la desaparición.
Alrededor de las 08:00 del sábado 21 de octubre, unos habitantes del recinto San José que se dirigían a realizar sus labores agrícolas encontraron el cadáver.
Los uniformados confirmaron que era César Toaza, el agente reportado como desaparecido. Lo habían torturado y amarrado sus muñecas con un cabo que también sujetaba los tobillos. Los restos fueron llevados a la morgue de Babahoyo y la autopsia reveló que al agente le propinaron tres disparos en la cabeza.
Según las autoridades, la víctima tenía dos tatuajes, un lobo y una cruz en el brazo izquierdo. Cuando hallaron el cuerpo tenía clavado en la espalda un pedazo de cartón con la frase: “Prohibido robar y extorsionar”.
La policía investiga por qué asesinaron a quien fuera agente de la Subdirección Nacional de Investigaciones de Delitos contra la Propiedad (Sidpro-BAC).
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