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El anhelo de madre esmeraldeña que padece dolores de cabeza y ceguera
Diana Becerra agradece la ayuda de lectores de Diario EXTRA. Le hace falta practicarse una resonancia magnética y aún requiere de manos solidarias
Con la esperanza de volver a ver el rostro de sus niñas, Diana Karina Becerra García, de 33 años, quien ha perdido la visión, acudió a una nueva consulta médica.
Tras recibir las primeras ayudas, tres especialistas esmeraldeños analizaron su caso: un médico general, un oculista y un neurólogo, le sugirieron practicarse algunos exámenes.
El lunes 25 de septiembre de 2023 viajó desde su barrio Voluntad de Dios, en el sector San Rafael, sur de Esmeraldas, hasta Guayaquil, donde le hicieron una nueva revisión.
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“El oculista dijo que no era un problema de los ojos, sino del cerebro. El neurólogo me confirmó aquello y dijo que podía ser un aneurisma. Vinimos a Guayaquil porque acá tenemos familiares donde quedarnos”, contó Santa García, madre de Diana.
El viaje al Puerto Principal fue posible por la colaboración y apoyo económico de ciudadanos esmeraldeños y de otras ciudades del país que conocieron su caso a través de las redes sociales y de EXTRA.
- DIAGNÓSTICO
Tras las primeras valoraciones en Guayaquil, el diagnóstico presuntivo es una ambliopía ex anopsia o también llamada ojo vago, que es un trastorno de la visión en el que el cerebro no puede procesar completamente la información de un órgano de la visión y, con el tiempo, repercute en el otro ojo. Sin embargo, con los exámenes y una resonancia magnética se podría confirmar o descartar aquello.
“Le doy gracias a EXTRA y a los medios que nos han ayudado porque por ustedes la gente conoció mi caso y pude recibir ayuda para realizarme los exámenes. No esperaba tanto de ustedes, que Dios les multiplique la ayuda que me han brindado”, comentó Diana.
- MÁS COLABORACIÓN
El domingo 24 de septiembre de 2023, un día antes de viajar a Guayaquil, organizaron un bingo en el barrio Voluntad de Dios, donde vive Diana.
Lo recaudado le permitió costear los pasajes y exámenes. Solo en esto gastaron más de 90 dólares, pero aún está pendiente una resonancia magnética, la cual cuesta más de $200, dinero que ni Santa ni Diana tienen.
Por ello pide a nuestros lectores que la ayuden a empezar el tratamiento. “Estoy convencida de que Dios iluminará a los médicos que me van a tratar para devolverme la vista”, indicó Diana, quien junto a su madre y sus hijas oran todas las noches para que se cumpla su pedido.
Quienes deseen seguir colaborando con esta madre de familia pueden contactarla a los teléfonos: 0968551364 y 0988639518.
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