“Esto fue como si el infierno hubiera bajado unos minutos a nuestro barrio. La verdad es que se vivieron momentos de terror, nerviosismo y desesperación. Cuando vimos que el vehículo se quemaba nos dio miedo, pero cuando empezó a rodar, temimos lo peor”. Ese es el relato dramático de Ronaldo Mera, uno de los moradores del sector Las Vegas, en Manta, Manabí, donde presenciaron cómo un vehículo en llamas rodó por una calle.

El ardiente y desesperante momento se suscitó la tarde del domingo 15 de septiembre de 2024, en la parte alta de una de las calles de Las Vegas, donde abandonaron un automóvil rojo y le prendieron fuego.

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El periodista Roddy Vélez transmitía en vivo la quema de vehículo y más de 1.200 personas seguían el episodio cuando se dio lo impensado.

“Aquí vemos un vehículo que se está quemando, podría ser que lo abandonaron después de un ataque, uyyy, se rodó, se rodó, no puede ser Dios mío, por favor los bomberos si nos están viendo que vengan que vengan, cayó sobre una casa”, exclamó Vélez. en la transmisión.

El vehículo con fuego rodó unos 80 metros y mientras avanzaba pasó cerca de otras viviendas y unos vecinos estuvieron cerca de ser alcanzados por esa bola de fuego en la que se convirtió el automotor que terminó estrellado contra una vivienda.

Los gritos eran aterradores. Varias mujeres ingresaron a la casa donde se dio el impacto y retiraron a familiares que estaban dentro.

“Los vecinos nos hicimos bomberos, sacamos agua, la poca que teníamos para poder ayudar a sofocar el fuego. Gracias a Dios fue una desgracia con suerte, no hubo heridos, pero sí es un momento que no quisiéramos volver a vivir jamás”, lamentó Mera.

La mañana de este lunes 16 de septiembre, en Las Vegas, la gente murmuraba sobre lo sucedido. Cerca de la zona muy pocas personas caminaban. En la vivienda afectada solo quedan marcas del fuego y un poco de susto entre sus habitantes que prefirieron no opinar del tema.

Víctor Hugo Zárate, comandante general de la Policía Nacional, indicó que la incineración de los vehículos sería parte del modo de operar que estarían adoptando las organizaciones delictivas afincadas en Manabí, tras cometer un hecho violento para perturbar las investigaciones y no dejar mayores pistas.

“Ha sido la misma tónica, es un vehículo robado en Imbabura, se están verificando todos los indicios que pueden existir en el vehículo que no se consumió del todo”, dijo el jefe policial.

De acuerdo con el informe policial, el vehículo será sometido a pericias para tratar de verificar algún indicio, huella o vestigio que lleve a tener algún dato relevante sobre los causantes del hecho. Las autoridades descartaron que haya existido algún artefacto explosivo dentro del carro.

La parroquia Eloy Alfaro, conocida popularmente como Cuba, es considerada una zona conflictiva. Solo en una semana atacaron con disparos de arma de fuego a 13 personas, seis murieron.

El último caso se registró en el barrio Santa Lucía, donde les dispararon a dos hombres que llegaban en un vehículo gris a una vivienda. Ambos sobrevivieron. El ataque fue a un kilómetro de distancia de donde abandonaron el automotor incinerado. Según las pistas de la policía, ambos sucesos estarían relacionados.

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