De las doce muertes violentas registradas en los primeros diez días del año en Portoviejo, capital de la provincia de Manabí, cinco corresponden a personas que ejercen la actividad de recicladores, por lo cual la Policía busca pistas para establecer si estos crímenes obedecen a una cruel coincidencia, o si se trataría de un patrón.

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El caso más reciente y que conmocionó a la comunidad ocurrió la tarde del jueves 9 de enero. En un local de reciclaje de la ciudadela Fabián Palacios, tres personas, entre ellos un niño de 11 años, perdieron la vida por balazos.

El jefe policial del Distrito Portoviejo, Lenin Peralta, explicó que la arremetida estaba dirigida contra el propietario del negocio, Allister Ronald Macías Ponce, de 35 años, quien murió en el lugar junto a al trabajador Jorge Gullibe Bravo Chinga, de 56 años.

El menor, quien había acudido al sitio a vender cartones, fue alcanzado por un disparo. Además, una hermana del dueño del local también resultó herida.

Otros ataques a recicladores

Previo a este ataque, en Portoviejo se reportaron otros hechos violentos en contra de recicladores. El 5 de enero, hombres vestidos como policías ingresaron a la casa de Mayra Alejandra Bravo Gorozabel, de 39 años, y la asesinaron mientras dormía.

El 7 de enero, Víctor Alfonso Pinargote, de 40 años, fue abatido a tiros mientras abastecía de combustible su tricimoto, que utilizaba para recoger plásticos y cartones.

El 8 de enero, en el sector El Guabito, sujetos armados persiguieron hasta su vivienda a Cristhian Arteaga y lo asesinaron en la entrada. La pareja de la víctima resultó herida en el ataque.

“Conocemos que los últimos hechos están dirigidos a personas que se dedican al reciclaje y estamos manejando una línea investigativa para establecer cuál es la situación que lleva a atentar contra ellos”, declaró el jefe policial.

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