Uno de los sectores más afectados, económica y activamente por esta larga cuarentena que lleva cerca de 3 meses, ha sido, sin duda, el del turismo. Esta grave crisis, golpea fuerte a una actividad que ha permitido al país muy importantes ingresos para la economía de las regiones con las que cuenta el Ecuador, con una geografía milagrosa y atractiva.

Y es que con la reclusión de la población dentro de sus domicilios para protegerse del contagio del coronavirus y el cierre de fronteras interprovinciales y nacional, la infraestructura hotelera se ha visto afectada con pérdidas millonarias por la ausencia de clientela, a lo que hay que sumar el cierre de los aeropuertos y terminales terrestres.

Con la aplicación de la semaforización impuesta por el gobierno, que irá cambiando a medida que la curva de contagio vaya decreciendo, las ciudades que han entrado al régimen del color amarillo han ido abriendo de a poco sus aeropuertos, aunque en forma un tanto limitada y también se ha ido permitiendo el tránsito por las rutas terrestres con los transportes intercantonales e interprovinciales.

La situación, pues, en el turismo, tanto interno como externo, hasta el momento va dejando pérdidas de miles de millones de dólares, con los balnearios y los atractivos centros históricos prácticamente vacíos. A más de eso, el cierre de aeropuertos por este lapso trimestral ha conducido a la quiebra de varias compañías de aviación.