Exclusivo
Opinión

Editorial: La triste vejez de Guayaquil

Casas sucias y abandonadas; calles descuidadas y llenas de basura; barrios emblemáticos opacos y sin el calor y alegría de sus moradores; y en el corazón de la ciudad, el ‘reino’ del caos y de las bagatelas. Así de triste ha envejecido Guayaquil.

La ciudad está perdiendo su brillo por diversos factores, pero últimamente el crecimiento de la ola delincuencial ha terminado por ‘asesinar’ la vida en las calles. Pero también por la negligencia de quienes pasaron por el Municipio y no tuvieron la previsión ni planificación para que el Puerto Principal no caiga en el desamparo. 

Es momento de rescatar sus zonas representativas e históricas, cimientos y alma de la identidad de los guayaquileños. Reactivarlos es también parte del progreso. Darle orden y redireccionar el camino de la ciudad es tarea de las autoridades.