Los criminales se ‘limpian’ con los acuerdos entre transportistas y Gobierno para garantizar la seguridad de los conductores de vehículos de carga pesada, quienes a diario están expuestos a ataques en los ejes viales del país.

El 26 de octubre, dirigentes de la transportación pesada anunciaron que, tras la reunión con representantes del Gobierno, se resolvieron puntos importantes en cuanto al control en lascarreteras, en especial en las vías Guayaquil-Quevedo-Santo Domingo-Quito. Sin embargo, desde el inicio de este mes no han parado las denuncias de conductores víctimas de ataques de quienes buscan despojarlos de las mercaderías, afectando sus ingresos, cuyas pérdidas, como EXTRA lo reveló en un amplio reportaje, ascienden a 20 millones de dólares al mes.

Por esta razón, muchos conductores se niegan a transportar la carga pesada por el baipás de Quevedo, una de las vías más temidas por los constantes asaltos y ataques criminales, pese al compromiso de las Fuerzas Armadas de brindar seguridad a toda clase de vehículos.

Hace falta más trabajo de inteligencia para identificar los puntos críticos y estar cinco pasos adelante de los delincuentes. La militarización de estas vías debe ser permanente, pero que, además, los esfuerzos no se queden en las carreteras, sino que lleguen hasta las ‘madrigueras’ de los pillos para acabar con sus estructuras; de lo contrario, será el mismo cuento de siempre, tal como sucede como los ‘estados de excepción’.