Las aguas parece que se calmaron entre intocables y sancionados en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Pasaron semanas de incertidumbre luego del fracaso con el holandés Jordi Cruyff y sonaron varios nombres, desde conocidos en nuestra orbe futbolística como el Güero Aguinaga, hasta imposibles como el argentino Guillermo Barros Schelotto.

Lo cierto es que luego de tremendo ‘billetazo’ que se comió el equipo técnico de europeos, la FEF tenía que hacer ‘quiromancias’ para encontrar un timonel ideal y, por sobre todas las cosas económico, como pasó con el campeón con Barcelona, Guillermo Almada, quien prefirió seguir en México.

Fue así que en el transcurso de esta semana los medios internacionales empezaban a dar un nombre que gozaba de una buena hoja de vida: el argentino Gustavo Alfaro, quien fue campeón de la Sudamericana con el Arsenal de su país y el año pasado venía de dirigir al Boca Juniors. Pero en una comunidad que exige logros y títulos, empezaba la duda del potencial del argentino por su postura conservadora más a replegarse que al ataque. Sin embargo, es la última opción de oro para Francisco Egas, a estas instancias en que la Tricolor aspira a nueva clasificación mundialista.

Alfaro se alista para pisar tierras ecuatorianas y revolucionar entre foráneos y caras nuevas en la Tricolor, a menos de 5 semanas que arranquen las eliminatorias. El panorama está complicado.