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Opinión
Editorial: No más piloto automático
Esto no es pedir milagros. Es exigir lo mínimo: que se gobierne con transparencia, responsabilidad y visión
No hay tiempo para experimentos ni fases de aprendizaje. Suficiente tuvo el presidente de la República en el año y medio que gobernó para terminar el período que dejó Guillermo Lasso. Ahora empiezan sus cuatro años, y más que demostrar, le toca cumplirle al pueblo.
Los ecuatorianos están cansados. No solo del estancamiento económico que ya lleva años pegando duro, sino también de vivir con la incertidumbre de no saber para dónde va el país. Ya no quieren promesas bonitas, quieren acciones concretas, con plazos, responsables y resultados. Ecuador no puede seguir en piloto automático. El país necesita certezas, no discursos.
Hay temas que no pueden seguir esperando: la corrupción que se pasea impune, las vías llenas de huecos, hospitales sin insumos, escuelas que se caen, la inseguridad que ha secuestrado la paz de todos y, claro, la economía que sigue sin levantar cabeza. Todo eso tiene que estar en la hoja de ruta del Gobierno. Y no como un listado de buenas intenciones, sino con metas claras y acciones visibles.
Esto no es pedir milagros. Es exigir lo mínimo: que se gobierne con transparencia, responsabilidad y visión. Que se use bien la plata del Estado y se trabaje con sentido común.