Ante la alarmante noticia llegada desde el Reino Unido por la aparición de una nueva cepa del coronavirus, no más letal del que se padece actualmente pero sí con un mayor poder de contagio, el Gobierno en un acuerdo urgente con el COE nacional decidió declarar en Ecuador un nuevo “estado de excepción”, con muy severas medidas de bioseguridad que se aplicaron de inmediato a lo largo y ancho de todo el país.

Se vuelve a imponer el toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 4 de la mañana; se impone una más rigurosa ley seca, impidiéndose además las reuniones grupales, prohibiendo también el uso de las playas; mientras que en el Puerto Principal se cierran totalmente el malecón Simón Bolívar y varios parques. Así mismo, se vuelve a aplicar la restricción vehicular.

También se ha impuesto un mayor control en los aeropuertos para determinar el estado de salud de los pasajeros e imponer confinamientos que se cumplirán en hoteles seleccionados por el Estado.

Se pide además a la población poner mucho más cuidado en la protección personal y familiar que se había venido recomendando, sobre todo tomando en consideración que en este mes se celebran las fiestas de Navidad y Año Nuevo, prohibiéndose incluso la quema de los ‘años viejos’. Queda en nosotros cumplir y ser responsables.