El incremento de costos en las planillas de luz reaparece para ahorcar la economía de los ecuatorianos. Se repiten las quejas de usuarios, como en la época de pandemia, por los excesivos valores a cancelar, incluso en viviendas deshabitadas. Y no es un solo reclamo, pues la Defensoría del Pueblo ha receptado hasta este mes más de 390 quejas ciudadanas en contra de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), que en su defensa le ‘tira el muerto’ a “fugas internas”.

La respuesta que en este caso CNEL ha dado a los usuarios los deja en las mismas. Esto demuestra que persiste una gestión que carece de seriedad y responsabilidad para servir al cliente, el cual no recibe soluciones, sino ‘corrientazos’ para que pague, bajo la amenaza de cortarle el deficiente servicio de energía.