Se acabó la paz. Posorja, otrora puerto pesquero y de paso para naves que van hacia el océano Pacífico o arriban desde este para llegar a Guayaquil, se ha convertido en un puerto de terror. Grupos narcocriminales, asociados con el tráfico de estupefacientes, están sembrando muerte y miedo en los habitantes, debido a la disputa por el control de esta zona, considerada estratégica para sus actividades ilícitas.

Son al menos tres narcogrupos, Los Choneros, una facción de esta liderada por alias Popeye y Los Lagartos, los que están llevando este puerto a un nivel de violencia nunca antes visto por sus habitantes. Advertidas están las autoridades, que ante los recientes asesinatos derivados de la pelea entre estos, montaron, a través de la Policía Nacional, un plan de intervención a fin de reforzar la seguridad y contener el incremento de la delincuencia y muertes.

Al ser un área de fácil salida y entrada de embarcaciones pequeñas, Posorja se convierte en un punto estratégico para los narcos, pues se valen de la amenaza a pescadores que, ante la necesidad y además motivados por el miedo y el pago de altas sumas de dinero, los obligan a ‘contaminar’ con droga los buques grandes en su salida al mar, con el fin de cumplir con su ilícito negocio. A esto debe ponérsele freno ya.