Para muchos europeos y asiáticos, la actual crisis epidémica es una de las más largas y crueles de la historia. Pero para los americanos es, sin duda, la peor de todas y hasta la fecha ha dejado a centenares de miles de muertos y damnificados.

Felizmente se anunció la aparición de una vacuna para evitar la reproducción del nefasto coronavirus por parte de científicos estadounidenses, ingleses, chinos y rusos. Pero recién en octubre o noviembre podrán verse los primeros resultados positivos. Algo parecido a lo que sucedió con la aparición de la penicilina a principios de la Segunda Guerra Mundial gracias a la persistencia del científico inglés Alexander Fleming.

Hasta tanto, tenemos que seguir combatiendo la pandemia actual por todas partes, especialmente donde parecía que estaba desapareciendo como es el caso de ciertos países del viejo continente y de Asia, donde el virus parecía que estaba dominado y reapareció sorpresivamente. Y solo se espera su exterminio total con la aparición de la nueva vacuna cuyos experimentos no están finiquitados del todo.

Por otra parte, en nuestro continente se anuncian las elecciones presidenciales en los Estados Unidos para el 3 de noviembre próximo con 5 o 6 candidatos -a lo sumo- en un país de más de 330 millones de habitantes. En cambio en Ecuador a 29 candidatos presidenciales, algunos de ellos “ilustres desconocidos” como se dice sarcásticamente en las esferas políticas y populares.