En Quito, el verano ha traído consigo un aumento en los incendios forestales, lo que podría llevar a tragedias de consecuencias graves para los habitantes de la capital. En los últimos días, varios incendios en la ciudad y sus alrededores han causado un gran deterioro de la calidad del aire.

Para mitigar esta situación, el Municipio ha informado que el Cuerpo de Bomberos ha realizado una inversión en medidas preventivas y en la adquisición de equipos especializados. Este año se instalarán tres cámaras térmicas en puntos clave como Pifo, el cerro Auqui y Collaloma, con el objetivo de detectar rápidamente cualquier inicio de incendio y enviar alertas.

La preparación para la temporada de incendios no se limita solo a las acciones de prevención y monitoreo por parte de las autoridades. También es importante educar a los residentes, especialmente a aquellos que viven en barrios cercanos a quebradas y bosques. La vigilancia para prevenir incendios provocados debe ser una responsabilidad compartida entre las autoridades y la comunidad local.

Dado que los incendios forestales no son un problema exclusivo de Ecuador, sino que afectan a la región en general, se necesita una coordinación efectiva entre varios países para enfrentar esta amenaza de manera integral.

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