Cercar el lugar más icónico para el turismo de Guayaquil, como lo es el Malecón 2000, ha sido un tema de debate constante entre quienes piden que se abra de manera total sin restricciones para el disfrute de las personas y quienes apoyan mantener las rejas y cerrarlo en horas de la noche, para evitar que el sitio sea tomado por vendedores ambulantes, usado como dormitorio de mendigos o para otras actividades negativas.

Pero lo que sucede ahora va más allá, pues en algunas áreas se ha colocado cerco eléctrico. ¿Por qué no consultar a la ciudadanía? ¿Por qué tomar decisiones extremas y peligrosas para los ciudadanos? Es irónico, pues en campaña el alcalde dijo que iba a quitar las rejas del Malecón.

¿Apoya el poner cerco eléctrico en el Malecón 2000?

“Sí, espero que el cerco se mantenga. El malecón es un lugar turístico al que llegan las familias y extranjeros y no es dable que esa imagen de desorden se vea”.

“Sí, apoyo a que los cercos se ubiquen allí. Es un lugar público que debe procurarse tener limpio y cuidado. Además, ese tipo de estrategias permiten sentirse más seguro”.