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Opinión
Derecho a la salud y a la vida
Se han escuchado cientos de testimonios de personas que se contagiaron con la COVID-19 y para sobrevivir tuvieron que pagar de su dinero gastos que oscilaban entre los $1.000 hasta $30.000 dependiendo la gravedad del caso. Muchos tuvieron que prestar dinero, otros vender sus bienes y algunos, lastimosamente, murieron en el intento de recaudar plata.
Existen enfermedades catastróficas costosísimas y de tratamientos permanentes. Estos pacientes se sienten solos y desprotegidos en la lucha desgastante. En estos últimos días se ha viralizado el caso del bebé Derek que sufre de atrofia muscular espinal y que solo puede ser combatida con un medicamento que cuesta 2 millones de dólares.
Son estos casos cuando se podría decir que el dinero lo compra todo, en especial la vida de un ser inocente. Sus padres, a modo de grito desesperado, han tocado las puertas del Ministerio de Salud sin recibir una respuesta contundente, cuando está Secretaría debería cubrir o agilizar gastos de pacientes con este tipo de problemas.
El presidente Guillermo Lasso se comprometió en iniciar las gestiones para la adquisición de estas medicinas de costo elevado en las que se estima un gasto de aproximadamente 40 millones de dólares.
Todos los seres humanos tienen derecho a la vida y la Constitución vela porque se cumplan esos derechos, aunque en la práctica y la realidad no parezca.