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Opinión
El pueblo votó por el pueblo
7 de cada 10 ecuatorianos votamos SÍ este domingo. No voy a interpretar si algún político ganó tal o cual cosa: nadie era candidato. Y el pueblo, como siempre, votó por el mismo pueblo: para combatir la corrupción, cuidar a nuestros niños, crear empleo con respeto al medio ambiente y mejorar la democracia.
Ahora la pelota está en la cancha de Lenín Moreno. El SÍ no fue un respaldo al Gobierno, sino un mandato para que este cumpla con los temas de las 7 preguntas en beneficio del ciudadano.
La gente espera más empleo. No solo en la construcción -la Ley de Plusvalía debe derogarse sin medias tintas ni sustitutos-, sino en los sectores que más trabajo generan: el agro y el comercio. El agro necesita mejoras en comercialización, crédito, insumos baratos, caminos vecinales y más. El comercio exige más acuerdos con el mundo y menos trabas e impuestos.
La gente espera levantar la economía, renegociando la enorme deuda pública y garantizando que el dinero de todos vaya a inversión social en vez de corrupción. Para ello, el Presidente debe proponer nombres honestos al Consejo de Participación Ciudadana, ajenos a cualquier partido político, para evitar que se sigan robando la plata que falta en crédito estudiantil sin intereses o terminar el hospital de Monte Sinaí.
Por último, la gente espera una Asamblea eficaz, sin “contreras” ni “alzamanos”. Con una mayoría que fiscalice, logre consensos y sepa también pararle el carro al Gobierno si atenta contra el bolsillo o los derechos del pueblo.
Después del 4 de febrero, la vara queda muy en alta. Veremos si la clase política está a la altura que demandan los únicos “padres del SÍ”, que son los ciudadanos.