En los últimos años, en diversas partes del mundo, se vienen produciendo grandes incendios forestales que arrasan decenas y hasta centenares de hectáreas, poniendo en peligro no solamente a los habitantes del lugar, sino que también se producen grandes pérdidas que tienen que ver con la vegetación calcinada y con los enormes gastos operativos de los cuerpos de bomberos que, a veces, ante la magnitud del suceso, tienen que pedir ayuda a organismos similares.

En nuestro país estos siniestros se han producido en varios sectores. Y en otras naciones del planeta se han dado tan grandes flagelos en las zonas agrícolas que han durado hasta semanas enteras con la obligación de evacuar a miles de personas, muchas de las cuales pierden sus hogares.

El lunes último comenzó un incendio forestal en la zona ganadera de Zaruma, provincia de El Oro, el cual, 8 días después, aún no ha sido controlado del todo por ser zona de difícil acceso para los bomberos y vecinos que quieren combatir el flagelo.

Faltan permanentes campañas de concienciación y educación en dichos sectores verdes, no citadinos.