En forma sorpresiva, ante el asombro de la clase política sobre todo, el presidente de la República, Lenín Moreno, se desafilió de Alianza PAIS, organización a la que había pertenecido durante más de 10 años y la que lo candidatizó a la Vicepresidencia y años después a la Presidencia.

Este movimiento fue creado e impulsado por el expresidente Rafael Correa, que se mantuvo en el poder durante una década. Al tomar el mando del país el actual jefe de Estado, se produjo una ruptura entre él y Correa, por las críticas que durante su permanencia en el poder hizo el actual presidente contra su antecesor. Una ruptura que se hizo más fuerte y evidente y que se agudizó al propiciar Moreno ante el Poder Judicial el enjuiciamiento y luego la condena de ocho años de prisión para Correa, quien había sido su líder desde que ingresó a la actividad política y administrativa.

Por todo ello, tanto Correa como Jorge Glas, también condenado a prisión por el delito de corrupción, acusaron a Moreno de haberlos traicionado desde los primeros meses de su gestión presidencial y de haber ocasionado fuertes divisiones internas en AP.

Y ya en 2017 hubo un intento de separar a Moreno del partido, cuando fue destituido por una directiva nacional por no cumplir exactamente con sus funciones.

No obstante, Alianza PAIS informó recientemente que no aceptó la renuncia de Moreno, ya que existe un expediente en su contra, por lo que la directiva decidió expulsarlo como militante y cerrar ese polémico capítulo.