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Editorial
Chile campeón
No hay duda que el campeón de América, el seleccionado chileno, es un equipo aguerrido, con esta cualidad como una de sus principales fortalezas. Su goleada a México resultó histórica y produjo un estallido de alegría entre los seguidores del actual campeón; y de tristeza, frustración e incredulidad entre los integrantes del equipo mexicano.
Pero eso fue el campanazo inicial. Lo que vendría después fue decisivo con la victoria sobre Argentina, borrando de la cancha a Messi y haciendo que su nerviosismo le hiciera fallar el penal que sería el ancho camino de la victoria chilena.
El entrenador de la selección nacional del Ecuador ha manifestado que si hubiera contado con el concurso de ‘Felipao’ y de Miler Bolaños hasta podría haber estado peleando la Copa América. Claro que de ilusión también se vive. Pero si el entrenador está acertado en su juicio lo confirmaremos en las eliminatorias y lo veríamos en Rusia, si clasificamos para el Mundial, pues si hubiéramos ganado la Copa quiere decir que estaríamos entre los mejores del mundo, como Chile y Argentina, aunque los gauchos pasan por momentos que no son muy brillantes, y la caída ante Chile lo demuestra.
Las llamadas “horas pico”
No solo en el Ecuador, sino en otros países se llaman “horas pico” a ese lapso del día en que todos buscan un medio para ir al colegio, oficina, sitio de trabajo o lo que sea. Lograr un bus, colectivo, buseta o como se llame se vuelve “misión imposible” porque todos queremos “ser primeros” y no respetamos el orden de la fila para embarcarnos, a sabiendas de que iremos apretados porque el tiempo apremia.
Dado el número de unidades para movilizar a ese ejército humano hay pequeños grandes detalles que, aplicados paulatinamente, pueden corregir los apuros. Quizá, el más sencillo es levantarse muchos minutos antes para tener el tiempo necesario de esperar al bus.
“Horas pico” hay en todo el mundo. Pero hay lugares donde la costumbre se ha vuelto un hábito y de la misma manera el respeto para nuestros semejantes.
Se dirá que lo básico es el número de unidades o buses. De acuerdo, a las “horas pico” los motorizados van a velocidad moderada, virtualmente en “caravana” o espaciados por pocos minutos, para así mantener el flujo de usuarios.
Ah, y un detalle importante. Los vehículos se detienen solo en los paraderos, que es donde se permite subir y bajar a los usuarios. Nada de “déjeme aquí”, porque eso ameritará una multa al chofer. De algún punto tenemos que arrancar y por eso es hora de “cranear” cómo podemos mejorar usuarios y conductores.
Por Vicente Flores L.