“Yo mañana me voy”, dijo una moradora del conocido Barrio Chino del cantón Yaguachi, en la provincia del Guayas.

La mujer, quien no quiso identificarse, cuenta que la noche del 27 de marzo estaba en la sala de su vivienda con una menor de edad, cuando de repente escucharon varios tiros y una explosión. “Nos escondimos y nos abrazamos”.

En su sector se perpetró un ataque armado en el que fallecieron Efrén Silva (34 años), Alejandro Galarza (34) y Kevin Morán (24).

Además, resultaron heridos Carlos Torres (48), Kléber Alvarado (34), Kevin Soto Salguero (24) y Jhon Contreras (25), a quienes habrían trasladado al hospital básico de Yaguachi. Posterior a ello, a dos de los afectados por las balas los llevaron a una casa de salud en Milagro y en Babahoyo, respectivamente.

Preliminarmente se dijo que ninguna de las víctimas mortales y heridos tenían antecedentes penales. Sin embargo, el uniformado Jefferson Valladares manifestó que Kevin Soto sí los posee, por tráfico de sustancias estupefacientes.

Según fuentes policiales, los testigos revelaron que unos antisociales llegaron a bordo de un vehículo y descargaron tiros en contra de quienes estaban en una esquina del barrio.

En las paredes de algunos inmuebles se evidencia el ataque, en cuya escena los peritos encontraron 57 indicios de proyectiles, la mayoría de calibres de armamento utilizado por las Fuerzas Armadas en zonas de guerra, como los 5,56; además de otros de calibre 9 milímetros.

RETALIACIÓN

De acuerdo con los informantes, el atentado sería una retaliación por el crimen suscitado la noche del 25 de marzo en la misma localidad, cuando el padre de un integrante de la agrupación criminal Los Lobos fue asesinado.

El hijo del hombre al que querían eliminar es conocido como el Cojo Pancho. En cambio, la persona que tiene el dominio en el sector donde se cometió la masacre sería alias La Mole, a quien responsabilizan del crimen del adulto mayor.

Esta disputa, según informantes, es por el control de la zona y la venta del tráfico de sustancias estupefacientes. Específicamente entre dos bandas: Los Lobos y Los Choneros.

Alexandra Elizabeth Ambi Ruiz, conviviente de Alejandro Galarza, dijo que su pareja se encontraba bebiendo en su domicilio, luego se fue a la esquina y de repente se escucharon varias ráfagas de tiros y una fuerte explosión. Inmediatamente le avisaron que habían asesinado a Galarza.

La mujer también indicó que un día antes del crimen, su amado había recibido un mensaje de texto de un amigo, en él le decía que tenga cuidado porque el hijo del señor que mataron, alias Cojo Pancho, iba a tomar venganza por el fallecimiento de su progenitor.