Junior Caicedo Arias, Jessica Viteri, Diana María Dueñas Segovia y un menor de 11 años aprovecharon el último fin de semana de febrero para visitar una finca en el recinto El Vergel, cantón Valencia.

Según allegados, el cuarteto viajó a pasar una tarde ‘a lo bien’, recoger frutos del campo (achotillos, zapotes, racimos de verde) y disfrutar de un estero de la zona. Pero antes de que anochezca decidieron regresar a casa, el 26 de febrero, en el sector 21 de Enero de la ciudad de Quevedo.

El pequeño y su abuela Diana se montaron en la parte trasera del carro que los movilizaba, un Kia Rio color amarillo.

Pero cuando estaban cerca de la vía principal en La Esperanza (zona rural de Quevedo) fueron atacados sin piedad por sicarios, los cuales, según testigos, habrían llegado en una moto y una camioneta.

Moradores de la zona pidieron ayuda, pues todos quedaron heridos. Al llegar los paramédicos constataron que Diana estaba muerta. El niño tenía vida y fue llevado al hospital de Quevedo. Presentaba disparos en el tórax y abdomen, pero pereció en la casa de salud.

Investigación ‘fregada’

El oficial al mando, Fernando Chuquin, dijo que recogieron indicios balísticos de un arma de fuego calibre 9 milímetros, pero nadie brindó más información en el lugar. Tampoco hay cámaras que permitan conocer más del acontecimiento.

No se ha podido establecer a quién iba dirigido el ataque, si a Diana o al conductor.

En el barrio 21 de Enero nadie dice nada. Solo comentan que a Diana la llamaban la Patrona, quien era una persona muy alegre, según se revela en sus redes sociales.