Exclusivo
Judicial

El velorio se realizó en la iglesia en la que el ciudadano se congregaba. Sus familiares y amigos asistieron a su último adiós.Amelia Andrade / EXTRA

Trabajador de cooperativa asesinado se 'despidió' con una cena el día anterior

El hombre acribillado el viernes 6 de enero, en la avenida Nicolás Lapentti, en Durán, comió el jueves con amigos de la iglesia donde se congregaba.

La cena que Roberto Carlos Yumailla Gualli tuvo, el jueves 6 de enero, con un grupo de feligreses de la iglesia en la que se congregaba fue tomada por ellos como una despedida. Comieron felices, sin imaginar que al día siguiente el hombre acabaría asesinado a tiros.

El recuerdo de esa tertulia está ‘fresquito’ en la memoria de quienes se reunieron ese día. Los consuela en algo saber que pudieron estar con él horas antes de su deceso.

“Nos llevó a un restaurante y nos dijo: ‘Pidan, coman lo que quieran’. Todos nos servimos y reímos (...). Su muerte repentina al pueblo indígena nos indignó. Somos originarios de Chimborazo, somos ancestrales y no es justo que a nosotros cada día nos sigan matando, extorsionando”, lamentó Pedro Atupaña, pastor de la iglesia a la que iba su amigo, en el cantón Durán.

Precisamente en esa ciudad fue donde el padre de familia de cinco hijos perdió la vida. En el momento de la tragedia se movilizaba en una camioneta gris, por la avenida Nicolás Lapentti. Un auto negro lo interceptó y sus ocupantes le dispararon sin piedad.

Horas después, el jefe policial en aquella urbe, el coronel Jorge Hadathy, informó que siete sospechosos del crimen fueron capturados y que a Yumailla, al parecer, “intentaban secuestrarlo, a fin de pedir dinero para su liberación”.

El fallecido estaba a cargo de una agencia de la cooperativa de ahorro y crédito Daquilema. Pedro aclaró que en el momento en que dispararon contra Yumailla, “él no cargaba dinero, nunca llevaba plata (en grandes cantidades)”.

De los detenidos, dos tienen antecedentes penales.Cortesía

Por eso, dijo, los abogados que siguen el caso en favor de los deudos argumentarán que lo ocurrido fue un asesinato y no tiene que ver con un asalto.

Quienes apreciaban al fallecido expresaron su repudio por lo sucedido, a través de una caravana vehicular que finalizó con un plantón pacífico en los exteriores de la unidad judicial de Durán.

El sábado por la tarde, parientes y ‘panas’ del occiso se reunieron en una sede de la iglesia, en el centro de Guayaquil y, llevando el ataúd con el cadáver, se digirieron hacia la dependencia duraneña.

Una vez allí, bajaron el féretro y lo sostuvieron en las inmediaciones del lugar, mientras clamaban por justicia. Precisamente en esos momentos se realizaba la audiencia de formulación de cargos contra los siete presuntos involucrados.

El velorio se llevó a cabo desde esa noche hasta este domingo, poco antes de las 14:00, momento en que el ciudadano fue sepultado en un camposanto de esa misma localidad.

El dolor seguía latente en los familiares de Yumailla. Su cuñado, Alfredo Quinlli, dijo que el progenitor era el sustento de su familia, por eso ahora piensan en cómo ayudar a la viuda y sus hijos.

Momento en el que parientes y amigos de Yumailla realizaban el plantón pacífico.Captura de video.

“Él aún tiene tres niños menores, están pequeños y la mamá no trabaja porque los cuida. ¿Cómo harán ahora que no está su padre?”, expresó.

CON ARRESTO

A los siete detenidos por este caso les formularon cargos por el delito de asesinato y permanecen con prisión preventiva mientras dure la investigación. Uno de ellos tiene un antecedente penal por el delito de secuestro; otro, por asesinato. Entre las evidencias que les incautaron constan armas