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Crónica roja
Tiroteo en Quevedo hizo que lugareños se escondieran debajo de las camas
También se 'tapiñaron' en baños. Ocurrió en la parroquia Venus del Río Quevedo. La plomiza sería por una disputa de territorios entre bandas.
La toma de territorios sería la principal hipótesis que la Policía maneja tras la muerte de dos personas en la cooperativa 20 de Febrero, al norte de la parroquia Venus del Río Quevedo.
En esta zona, la noche del pasado domingo 28 de agosto zumbó bala . Según el jefe encargado de la Policía, Pablo Caicedo, antisociales llegaron en un vehículo, sacaron sus pistolas y fusiles, y repartieron plomo como ‘caramelo en fiesta’.
‘Paniqueados’, los vecinos se escondieron en los baños y debajo de las camas, para evitar que la ‘huesuda’ acierte con su puntería.
Producto de este ataque armado perdieron la vida dos personas: Carlos Javier Alvarado Pinto (31 años) y Jefferson José Bravo Cortes (20). Además, resultaron heridos José Rodríguez (36), Jonatan Maldonado (27) y Daniel Alvarado (35). Este último es ñaño de uno de los fallecidos.
La condición de salud de los tres está bajo pronóstico reservado.
Detención de cabecilla
Caicedo detalló que el tiroteo tendría una motivación: problemas de territorio, pues el 24 de agosto gendarmes capturaron a uno de los cabecillas del negocio ilícito, quien tendría tomada la zona.
“Los grupos aprovechan esta debilidad, que los líderes son detenidos, por eso cometen este tipo de actos”, argumentó Caicedo.
‘Muñecos’ tenían antecedentes
También recalcó que los occisos registraban antecedentes delictivos, por lo que consideran que todo se debió a un lío entre bandas.
En el lugar la conviviente de Bravo indicó que su esposo estaba en el portal de la casa libando con otros amigos y que todo fue muy rápido, no les dieron chance a nada.
Encerraron al ‘duro’ de la ‘20’
El allanamiento fue en la madrugada del 24 de agosto, en un inmueble de la cooperativa 20 de Febrero, parroquia Venus del Río Quevedo. En su interior hallaron armas de fuego, drogas y municiones de grueso calibre (tipo fusil), lo cual se investiga para saber si tienen relación con los indicios encontrados en las muertes en Quevedo.
Allí una persona fue detenida: Diofre Ítalo Cevallos Villigua (40 años), conocido como Don Ítalo. Según fuentes policiales, él controlaría toda la 20 de Febrero y sería uno de los cabecillas de la banda Los Lobos.
Cerca del sector se hizo otro operativo, donde se apresó a Alexander Macías Solarte y Alexis Morán, quienes tenían en su poder armas de fuego y estupefacientes. Según las investigaciones, los implicados se dedicaban a la distribución de alcaloides en toda la zona.