Los moradores de la 50 y Rosendo Avilés, sector del suroeste de Guayaquil, al pie del Estero Salado, no soportaban el olor. Todos se taparon la nariz por el hedor que percibían. Ellos se alarmaron porque, a las 14:00 del miércoles 6 de julio, dieron aviso sobre un cuerpo maniatado y embalado en medio del manglar del sector.

El cuerpo, ya en descomposición y de sexo masculino, fue encontrado en la ribera paralela, a la altura del Campamento Propanero de la Empresa Pública Petroecuador, por cangrejeras que laboraban en esa zona. El cadáver se encontraba con las extremidades superiores atadas con un cinturón y las inferiores amarradas, al igual que el torso, con una sábana. Sin embargo, la cabeza estaba embalada con una funda transparente.

El subteniente Moisés Llerena, del circuito Bellavista, contó que ellos “tomaron procedimiento” luego de una alerta del ECU911 y que contactaron a familiares de una persona, de 22 años, que fue reportada como desaparecida el sábado 2 de julio y que luego corroboraron que se trataría de su allegado.

“El señor había salido con su taxi a trabajar y no regresó. La familia ya había puesto la denuncia” expresó el oficial y aclaró que se conocerían más detalles del suceso luego de la investigación pertinente.

Llerena también comunicó que, en el circuito Bellavista, han reportado entre cuatro y cinco casos bajo las mismas condiciones en el ingreso al sector conocido como Tres Bocas.