En el barrio los conocían como ‘Creisi’, ‘El Loco’ y ‘Cajón’.  La Policía los identificó como Henry Perea Saltos de 31 años, Jhonny Arboleda Bajaña (27) y Orly Burgos Marcillo (23), respectivamente.

Los tres sujetos fueron asesinados a tiros cuando conversaban en la esquina de la Asociación de Trabajadores 7 de Octubre, en el sector Baldramina, al norte de la parroquia San Cristóbal, perteneciente al cantón Quevedo.

El triple crimen se registró alrededor de las 20:30 del 26 de mayo de 2022, provocando una estampida de gente que a esa hora se aglomeraba en ese concurrido sector, donde se juega billar, naipes y otros juegos de azar

 Según testigos,  varios hombres que llegaron de repente en un vehículo color plomo, se pusieron delante  de las tres víctimas y les 'repartieron' balas, dejándolos heridos de muerte

La Policía verificó que Burgos, uno de los baleados, tenía antecedentes delictivos "por tráfico de sustancias sujetas a fiscalización". Los otros dos muertos, al parecer, no tenían cuentas con la justicia.

Víctor Arboleda, padre de 'El Loco' Jhonny, indicó que este estaba departiendo unos tragos con sus amigos, como de costumbre y nunca imaginó que terminaría de esa manera.

Una mujer no identificada se acercó a los cuerpos ensangrentados y comenzó a orar  para que se levanten, le pedía a Dios que los libre de la muerte.

En cuestión de minutos, la gente pidió ayuda a la Policía para poder llevarlos hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús en Quevedo. El populacho embarcó a dos en un patrullero y a otro en una camioneta particular. Al llegar a la casa asistencial, los médicos comprobaron que estaban sin vida.

Mientras tanto, en el lugar del triple asesinato, la Policía levantó alrededor de 18 indicios balísticos.

Fuentes policiales revelaron que se maneja la hipótesis de que estas muertes obedecen a un lío de territorios, entre bandas que se dedican al expendio de drogas.

La Policía se encuentra investigando si es que estas muertes tienen relación con los últimos acontecimientos en Quevedo, por lo que la cifra se elevaría a 59 muertes violentas en el distrito Quevedo.

Los balearon en su casa

“Hágase a un lado señora”, fue lo que le dijo el asesino a Marlene Beltrán luego de que este asesinara a su esposo Javier Leodán Vidal Benavides, de 26 años. Pero no fue la única muerte ya que en el ataque también perdió la vida Cristhian Eduardo Suárez Landázuri de 17 años.

Ocurrió en el Sector 7 de la parroquia Patricia Pilar perteneciente a la zona rural del cantón Buena Fe.

Según la testigo presencial, alrededor de las 19:30 del jueves 26 de mayo, pudo observar que dos sujetos encapuchados llegaron en motocicleta hasta su vivienda y con arma en mano dispararon en contra del Suarez que se encontraba en la parte de afuera.

Su esposo intentó refugiarse en el inmueble, pero de igual manera fue alcanzado por los pistoleros que lo dejaron tirado en medio de la sala de casa.

La mujer identificó a uno de los victimarios a quien apodan El Chamo por ser de nacionalidad venezolana.

En medio de la desesperación de las personas trasladaron el cuerpo de Suárez hasta la casa de su padre donde en medio de la agonía perdió la vida.

Fuentes policiales revelaron que Vidal tenía antecedentes delictivos por asesinato por lo que no se descartaría que se trataría de una venganza.