En el velorio del policía Geovanny Raúl Giler Melo, de 42 años, sus familiares resaltaban que la esposa y el último de sus tres hijos de su segundo compromiso resultaron ilesos en el ataque en el cual él murió. Consideraban el hecho “un milagro”.

La esposa no salía de la impresión provocada por el ataque mortal ocurrido la tarde del martes 19 de julio de 2022.

Según sus allegados, el policía laboraba en Cuenca, pero pasaba sus días libres en Quevedo, provincia de Los Ríos. El martes día había salido con su cónyuge para un chequeo médico a su niño y se dirigían hacia al centro de la urbe quevedeña.

En el semáforo de la vía a Buena Fe, por la entrada al Complejo Municipal, unos individuos le cerraron el paso a la camioneta en la que iban y le dispararon al uniformado.

El jefe de la Policía de Quevedo, Darwin Guevara, detalló que el mensaje que dejaron en un papel: “Por andar con mi mujer, perro”, durante el tiroteo, es analizado para establecer la motivación del crimen.

“El policía no trabajaba en Quevedo, por lo que estamos bajo una línea de investigación con personal de la Dinased para esclarecer lo sucedido”, detalló Guevara, mientras el caso sigue con incógnitas.

Raúl Giler detalló que en su primer compromiso, su hijo tuvo dos retoños y en el segundo tenía tres, a quienes se dedicaba.