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Judicial
Los Ríos: La ‘huesuda’ se desató en Quevedo
Los agentes levantaron un total de nueve fallecidos desde las diez de la noche del sábado 3 de diciembre hasta el amanecer de este domingo
Los embates de la delincuencia dejaron un reguero de sangre en diferentes sectores de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos, y el centro forense, este domingo 4 de diciembre de 2022, estuvo muy concurrido por familiares de las nueve víctimas asesinadas en seis hechos violentos.
Richard Vaca, comandante de la Policía de la Zona 5, tras solidarizarse con los deudos y lamentar las pérdidas humanas, detalló que varios de los ataques serían producto de la rivalidad relacionada con el microtráfico de sustancias sujetas a fiscalización.
Según el jefe policial, el primer acto de la cadena de violencia reportada entre la noche del sábado 3 y madrugada del domingo 4 de diciembre de 2022 se habría desatado alrededor de las 22:00 del sábado en los exteriores de un centro de diversión nocturna, en la vía que conduce al cantón El Empalme, de la provincia del Guayas.
Allí dieron plomo contra Víctor Joel Solís Arana, de 23 años y Daniel Marcos Pacho Arroyo, de 41, quienes fallecieron y otro quedó herido.
Las víctimas, según la policía, viajaban en un vehículo y habrían sido perseguidos por tipos que andaban en otro automotor. Pero también se analiza la versión de que estas no habrían dejado entrar a sus atacantes al establecimiento y en represalia les dispararon.
Los baleados fueron llevados al hospital Sagrado Corazón de Jesús, en Quevedo, donde después se reportó el deceso de dos.
Sigue la violencia
Ese fue el inicio del recorrido que hizo la ‘huesuda’ en la denominada Ciudad del Río, de la provincia de Los Ríos.
El otro procedimiento policial se hizo en el sector La Loreto, en la vía principal, donde a las 23:50 del sábado 3 de diciembre le dispararon a Jostyn Fernández, conocido en la zona como El Gato.
Al parecer, las balas no eran para él sino para un allegado.
En una furgoneta
La matanza también tuvo como escenario el sector Santa Rosa. Agentes investigadores analizaban videos de cámaras de seguridad, los cuales revelarían que quienes sembraron el terror en este sector quevedeño andaban en una furgoneta.
Varios tipos armados se bajaron del automotor, algunos posiblemente con fusiles, llegaron y atacaron a otros de la zona, durante dos minutos se echaron bala a diestra y siniestra. Parecía una escena sacada de película del oeste.
Unos moradores indicaron que hasta debieron esconderse debajo de sus colchones.
En este enfrentamiento cayeron César Julio Sigtu Briones, de 20 años, y Andrés Alexander Raymond Limones, de 23. Además, Elvis Andrade Muñoz, de 20 años, quien fue llevado al hospital del IESS, pero posteriormente falleció.
Este tiroteo, que según la policía fue enfrentamiento entre dos bandas delictivas, habría tenido repercusión en otro barrio, la Cancahua, en el sector Galo Plaza, hasta donde habrían llevado a un herido, Carlos Joel Barverán. En ese barrio también se habría registrado otro enfrentamiento.
La Policía que llegó al sitio encontró a Barverán ‘frío’, en una camioneta.
Un 'pelado'
En ese círculo de muerte se cuenta a un ‘pelado’ de 16 años, quien fue ‘blanco’ del tiroteo registrado a eso de las 02:30 de este domingo 4 de diciembre de 2022, en la cooperativa 15 de Noviembre, de la parroquia San Cristóbal.
Otro adolescente de 16 años, y Carlos Eduardo Triviño Bajaña, de 42, resultaron heridos.
Usada como escudo
El más penoso de los hechos se registró cuando empezaron a salir los primeros rayos del sol de este domingo.
Aproximadamente a las 06:00, cuando el ambiente se volvía dinámico en la entrada al Puente Sur, lugar donde se venden las famosas picaditas (arroz, menestra y carnes asadas), ocurrió otra desgracia.
En los negocios ya estaban prestos para vender a sus comensales, cuando de repente unas personas que llegaron a comer fueron atacadas por antisociales.
En el ajetreo, una afectada se habría puesto detrás de la dueña de un local, María Narcisa Rivas Álava, de 59 años, y ella resultó con tres heridas de arma de fuego que le quitaron la vida.
La Policía determinó que la comerciante sería una víctima colateral debido a que el blanco era otra mujer que resultó herida en el tiroteo.