Con un bombazo ‘madrugaron’ la tranquilidad de Carlos Toapanta, de 50 años, y la de su familia, cuya casa fue el blanco del artefacto explosivo. Este hecho se registró ayer a las 02:00, en el barrio Ciudad Futura, sur de Quito. ¡El primero en esta ciudad!

Según la Policía, el objeto fue armado de forma casera y arrojado al interior del inmueble. Por ahora no se sabe cuáles fueron los materiales usados. Aunque el ministro del Interior, Patricio Carrillo, se pronunció confirmando que el artefacto empleado es similar a los que se usaron en los ataques en Guayaquil.

“Se está investigando la procedencia de todo lo utilizado para armar el dispositivo. Son mecanismos artesanales que están a libre disposición de la gente. Ante eso, quienes tienen conocimiento de ciencias químicas puedan armarlos”.

Líos sentimentales

Byron Navarro, jefe de Policía encargado del Distrito Quitumbe, dijo que el ataque no está relacionado con la delincuencia común o conflictos de bandas. “Obedece a diferencias interpersonales. Estamos indagando para dar con el paradero de los responsables”, indicó Navarro.

La primera hipótesis que maneja la policía es que el ataque se produjo por un presunto lío sentimental. Ante este suceso, Toapanta aseguró que desconocía las motivaciones y que tampoco había recibido amenazas anteriormente.

“Mientras no investiguen, no puedo decir nada más. Lo que sí es cierto es que pondré la denuncia en la Fiscalía y Policía Judicial, después de arreglar los daños de mi casa”, indicó el hombre. Agregó que tomará medidas de seguridad para que esto no se repita.

“Pondré cámaras de seguridad, más que nada por mi familia, que está asustada. Por mí ya no hay problema”, expresó. Este Diario conoció que el hombre es un policía que está en proceso para recibir la baja. Las motivaciones no fueron especificadas.

Pánico en el barrio

Según el parte policial, el artefacto, que era de alto poder destructivo, estalló en el garaje de la vivienda de Toapanta, donde estaban dos vehículos (una camioneta y una furgoneta) que sufrieron daños considerables.

La puerta de la vivienda también fue expulsada producto de la onda expansiva. Aunque afortunadamente no hubo personas heridas ni víctimas mortales.

César Chuqui, mecánico del sector, será el encargado de arreglar los carros destrozados. En su taller, el hombre precisó que el ataque acabó no solo con la tranquilidad del hogar de Toapanta, sino también con la paz del barrio, donde la gente está asustada y hermética.

Con esto, la situación del sector ha cambiado completamente. “Se ha oído de robos, pero de bombazos jamás”, precisó. 

Información

En lo que va del año han sido identificados 200 dispositivos de este tipo. Algunos fueron desactivados a tiempo, mientras que otros explotaron, como en el Cristo del Consuelo y una mecánica en el sur de Guayaquil.