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Quevedo:¡Taxista ‘pagó piso’!
Según la Policía, el ataque iba dirigido contra un pasajero, quien resultó herido
Desde un vehículo sacaron un fusil y arremetieron contra el pasajero de un taxi. En este ataque ‘pagó piso’ el conductor que hacía la carrera y una pasajera.
El jefe de la Policía en Quevedo, Los Ríos, Wilson Torres, detalló que hay evidencias balísticas de que usaron armas de fuego de un fusil calibre 2,23, un revólver y una pistola, en el ataque que se cometió en la parroquia Viva Alfaro en las calles José Sucre y 32, en el sector El Desquite, al sur de Quevedo, la tarde del martes 21 de junio de 2022.
En este hecho que causó conmoción entre los habitantes perdió la vida el chofer del taxi, Freddy Bernardo Rezabala Demera, de 36 años, y la pasajera Juilyn Lilibeth Sánchez Cedeño, de 26 años, quien recibió unos balazos en la cabeza.
También resultó herido Estiven Armando Martillo Maldonado, de 26 años, quien según la Policía sería el principal ‘blanco’ del atentado.
Por las grabaciones de las cámaras del sector, según explicó el jefe policial, saben que el taxista ingresó a las 15:30 del martes por la avenida Jaime Roldós hacia el sector del camal viejo.
Un auto de color blanco siguió de cerca al taxi hasta alcanzarlo y por el lado del chofer dispararon a sus ocupantes. El primero que recibió los balazos fue el taxista, quien les hacía la carrera al hombre y la mujer.
Entre las primeras hipótesis que maneja la Policía se cree que el ataque se debería a un problema por la venta de sustancias sujetas a fiscalización.
Los familiares de Sánchez indicaron a los agentes que ella y su esposo son compadres de Estiven, el herido, y lo habían acompañado a realizarse una terapia. Ella regresaba a casa.
Otro muerto
Pocas horas habían pasado desde el ataque al taxista y sus ocupantes en El Desquite, cuando a dos cuadras asesinaron a Jordy Israel Aguilera Burgos, de 24 años.
Eran aproximadamente las 21:45 del martes 21 de junio cuando sujetos en motocicleta, según agentes policiales, sorprendieron a Aguilera, quien jugaba cartas. Los balazos le perforaron el pecho.