La noche de vacile y de ‘chupa’ entre unos panas terminó en tragedia. Todo era diversión, la fiesta estaba encendida y cerca de la 01:00 del domingo 21 de agosto, cuando repartían la torta, se dio la matanza. El tiroteo acabó con la vida de José Luis Guerrero Anchundia, de 29 años; y de Bryan Fernando Tenorio Gómez, de 21.

Ellos fueron acribillados en el sector El Pantano de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos. Junto a ellos estaba Cristofer Said Tello, de 20 años, quien resultó herido. 

Los tres permanecían en el exterior de una despensa a la espera de que les despachen bebidas alcohólicas, donde se realizaba la fiesta vendían trago. Y de manera sorpresa unos desconocidos llegaron a bordo de un vehículo y les ‘obsequiaron’ plomazos.

De los tres, Bryan Fernando Tenorio registra antecedentes por tráfico de drogas y tenencia de armas.

Familiares de José Luis indicaron que él fue una víctima colateral, aseguran que estuvo en el momento y lugar equivocado. “Era un hombre tranquilo, trabajador, ebanista. Su error fue salir a comprar con las personas equivocadas”, indicaron los allegados.

Agentes investigan los motivos del doble asesinato. En el distrito de Policía Quevedo-Mocache se reportan desde el mes de enero al 21 de agosto: 107 muertes violentas.