Dos casas quedaron como cernidero tras un tiroteo suscitado a las 12:50 del 26 de octubre.

Fue en el sector El Desquite, en la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos. La zona es conocida como el camal viejo. José (nombre protegido) dijo que el sonar de las balas recordaba los filmes de guerra o los petardos interminables de las fiestas patronales. El asustado hombre expresó que lo que vivieron “está escrito en la Biblia”, como parte del Apocalipsis.

Esto debido a que por la balacera les tocó esconderse debajo de las camas, levantaron los colchones y trataron de refugiarse para no morir.

Con nostalgia Vicente Adalberto Pin Pío recordaba que no pudo hacer nada por su esposa, Isabel Armanda Vargas Nájera (57 años), quien se escondió detrás de la puerta de su casa y murió. Además, su hijo Miguel Ronald Pin Vargas quedó gravemente herido y espera escapar de la ‘huesuda’. Desde el hospital de Quevedo lo piensan trasladar hasta otra casa asistencial, para tratar de salvarle la vida.

Otra afectada del tiroteo fue Mercedes Varela Molina (39 años), quien también recibió su ‘pepazo’, pero no falleció.

Testigos indicaron que llegaron tres vehículos, de los que se bajaron sujetos fuertemente armados para atentar contra la vida de los que estaban cerca de las viviendas baleadas. Al menos fueron recogidos 115 indicios balísticos.