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Judicial
Posorja: ¡Lo remataron en el hospital!
La víctima, luego de ser baleada en la calle, fue llevada al centro médico donde los sicarios lo siguieron y terminaron el 'trabajo'.
La suerte del Negro Cortez estaba echada. Ese día la ‘huesuda daba a luz’ una nueva víctima, en la calle o en la mismísima maternidad.
“Estamos en pánico y ya queremos irnos de Posorja porque en esta parroquia ya no se puede vivir”, exclamó una mujer que solo se identificó como Nubia, cuando de lejos vio cómo varios hombres que llegaron en moto entraron al hospital materno y dispararon contra un hombre que momentos antes había ingresado herido.
Dentro del centro de salud, ubicado en el centro, los sicarios lo remataron con varios balazos. El hecho ocurrió cerca de las 20:00 del sábado.
La víctima, identificada como Carlos Segundo Cortez Angulo, de 28 años y apodado como el Negro Cortez, circulaba en una moto por el barrio La Fortuna, lugar donde habita, frente al estadio municipal, cuando fue interceptado por dos motos, cuyos ocupantes le dispararon, dejándolo herido.
Sus familiares llevaron a Cortez al hospital de maternidad, y cuando estaba siendo ingresado llegaron los sicarios, quienes los siguieron y lo remataron dentro del centro de salud. El cuerpo de la víctima quedó tendido en el pasillo, junto a unas sillas de ruedas, en medio del estupor de sus familiares que, por el sorpresivo acto criminal, que nadie esperaba que pasara, se preguntaban: “¿Qué pasó, qué pasó?”.
Incluso, en un video, una mujer que sería allegada al ‘Negro Cortez’ se tiró sobre el cuerpo de él para abrazarlo.
Los médicos quedaron ‘paniqueados’ y llenos de terror. Además, los moradores de Posorja pidieron protección permanente para el hospital, pues al lugar siempre llegan heridos que son víctimas de la violencia para ser atendidos.
En lo que va de octubre han ocurrido tres asesinatos de este estilo en Posorja.
“Posorja se ha convertido en tierra de los Choneros, Lagartos, Lobos y otras bandas organizadas que se disputan el territorio para el narcotráfico. Ya perdimos la cuenta de cuántos crímenes han ocurrido. Creemos que van como 100”, comenta una moradora.