Las 'vacunas' llegaron a Las Orquídeas, y no las de COVID-19. La noche del 30 y la madrugada de este martes 31 de enero varios moradores observaron a sujetos sospechosos repartiendo panfletos en distintas manzanas de la zona residencial.

Sin embargo, aquellos que los visibilizaron no se atrevieron a poner un pie fuera de sus hogares por el miedo a que estos sean los tan conocidos 'vacunadores'. 

Las hojas indicaban que ofrecerían 'protección' a cambio de un monto no especificado, pero que en caso de no dar esta cuota, procederían a atacar a los habitantes del sector.

Ahora los habitantes de Las Orquídeas han quedado bajo la lupa de los 'vacunadores', ya que en las últimas tres semanas se han reportado varios incidentes relacionados con estos antisociales en varios puntos de la ciudad, donde en uno de los casos más recientes cobraron la vida de una comerciante dentro de su hogar.

Uno de los puntos donde llegaron estos panfletos con la amenaza de los extorsionadores fueron las manzanas 64, 65 y 66. "No sabemos qué hacer, si pagarles o simplemente huir del país. Tengo niños pequeños, no puedo exponerlos a estos ambientes", indica Soraya (nombre protegido), pues el temor que siente ahora es tal que está planteando mudarse con sus padres a la Sierra.

Se consultó con la Policía Nacional para conocer ¿qué acciones han tomado referente a la propagación de estos panfletos, ¿qué acciones tomarán para garantizar la seguridad de los ciudadanos?, y si ¿hay algún detenido con respecto a la repartición de estas hojas? Sin embargo, hasta la publicación de esta nota no emitieron ningún pronunciamiento respecto al tema.

"Hasta que la policía tome acción, tendremos que estar escondidos. Con el temor de que alguno de esos locos pueda volver puerta a puerta con un arma, pidiendo que se les entregue plata para que nos 'protejan'. No se puede vivir así con miedo", reclama Mario habitante de la zona.

"Todas estas desgracias pasan en la ciudad, mientras que nuestros gobernantes se burlan de la situación al publicar en sus redes 'GuayaKill'. A esto hemos llegado... Que deprimente situación vivimos", reclama Jorge Cepeda, guayaquileño.