Un cuarto de alquiler, en el cual solo había unas colchonetas sucias, fue el escenario del triple asesinato que aterrorizó a moradores de la ciudadela Las Mercedes, en el cruce Jesús María del cantón Naranjal, en Guayas.

La matanza se registró poco antes de la una de la madrugada de este martes 17 de mayo de 2022. Los vecinos, asustados y con temor a ser víctimas de represalias, se negaron a dar detalles de lo ocurrido. Sin embargo, el dueño de casa indicó que, hace un mes aproximadamente, llegaron tres personas, supuestamente oriundas de Machala, para alquilar el cuarto.

El asustado arrendatario comentó que aquellos inquilinos decían que trabajaban en bananeras. No obstante, reconoció que nunca les pidió documentos ni firmaron contrato y, por ello, desconoce sus identidades.

“No creo que sean familia, pero sí eran amigos”, agregó el hombre, mientras mostraba el sitio en donde fueron encontrados los tres cuerpos, tras recibir, al menos, cuatro disparos cada uno.

La escena principal del hecho violento se habría dado en la parte posterior del cuarto del inmueble con paredes de ladrillo. Era un sitio en donde, aparentemente, se reunían a consumir alguna sustancia.

Por los datos recopilados en la zona, los agentes supieron que antes de escuchar las doce detonaciones de arma de fuego, los vecinos oyeron que uno de los ahora fallecidos decía suplicante: “No, jefe, perdónenos”.

UN AJUSTE DE CUENTAS

Con esa información, según el jefe del Distrito Policial de Naranjal, Patricio Gordillo, nacen dos hipótesis. La primera, que el triple asesinato sería como consecuencia de un ajuste de cuentas, y la segunda, por un posible mal reparto.

Lo cierto es que los tres fallecidos, que hasta el cierre de edad edición no habían sido identificados, fueron llevados a la morgue de Naranjal para tomarles las muestras dactilares y lograr identificarlos.

Otra de las presunciones que se manejaba es que los tres fallecidos eran extranjeros, pero hasta ahora, no ha sido posible establecer su nacionalidad.

“Uno de los occisos tenía en su poder un arma de fuego tipo revólver y estamos investigando para determinar si hubo cruce de balas”, dijo el oficial.

También llamó la atención a los agentes que una de las paredes de ladrillo de la escena del crimen tenía escrita la frase “100% A Chonero tío Fito”.

Ante ello, el uniformado dijo que están investigando para saber si esa leyenda ya existía o la colocaron después del triple asesinato para despistar.