Tito Reinaldo Loor Figueroa, de aproximadamente 28 años, fue enviado a hacer delivery... al más allá.

Aproximadamente a las 21:40 del miércoles 28 de septiembre, una ráfaga de tiros alarmó a los habitantes de la calle Ambato, en la ciudadela Jardín, cantón Pedernales.

Los moradores salieron de sus viviendas y encontraron el cuerpo de Figueroa.

“Es Revolín, el delivery”, decían entre murmullos los testigos, quienes llamaban al repartidor de esa manera.

Según el reporte policial, los tiros fueron a diferentes partes del cuerpo, entre ellas la cabeza y la región torácica, por eso habría fallecido ‘de una’.

La Policía Nacional y sus unidades especializadas de Criminalística y Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) cercaron el perímetro de la escena. Allí levantaron varios indicios de un arma de fuego, calibre 9 milímetros.

Las investigaciones de los agentes apuntan a que un hombre llegó hasta el lugar de los hechos, caminó hasta acercarse a la víctima y le propinó disparos a pocos pasos. Luego ‘picó’ por una de las oscuras vías, con rumbo desconocido.

El cuerpo fue trasladado al Centro Forense de Santo Domingo de los Tsáchilas para la respectiva necropsia.