Randy Zambrano anhelaba volver a retomar sus estudios universitarios. En los últimos días había hecho trámites para tratar de volver a la carrera de Ingeniería Naval, la cual dejó en tiempos de pandemia. Sin embargo, a sus 23 años, la muerte frenó todos sus planes.

El hombre fue víctima de una muerte de carácter violento. Su cuerpo fue hallado la tarde del martes 3 de enero, en un terreno baldío, de la vía que conduce a Los Bajos, zona rural de Montecristi, en la provincia de Manabí.

Julio Zambrano, padre del fallecido, contó que su hijo salió la mañana del martes desde el domicilio, iba a recuperar la moto que a un amigo le habían robado. "Él se ofreció a ayudarle. Le dijeron que llevara el dinero y le pidieron que fuera solo. La última vez que lo vieron fue al mediodía en el barrio 8 de enero", relató el angustiado progenitor.

Durante varias horas no tuvieron noticias del paradero. La angustia empezaba a ganar terreno. No fue hasta la noche del martes 3 de enero, que a Julio le avisaron la peor de las noticias. El menor de sus dos hijos estaba muerto.

"Lo reconocieron amigos por la vestimenta que llevaba puesta. Ellos vieron las redes sociales y nos avisaron de lo que había sucedido", reveló.

En las afueras del Centro Forense de Manta familiares y amigos lloraban la pérdida. "¿Por qué Señor?. ¿Por qué no me llevaste a mí?", exclamaba de forma desgarradora la madre del occiso desde el interior de un vehículo. Otros familiares trataban de consolarla inundados de dolor.

Randy, según contó su padre, ayudaba a un vecino a entregar comida en diferentes sectores de la ciudad. De esa forma se ganaba la vida. Estaba unido y no tenía hijos. Vivía en el barrio La Dolorosa de Manta. No tenía antecedentes delictivos.

Su cuerpo será velado en la funeraria Santa Marianita, ubicada en la avenida Flavio Reyes. Sobre su sepultura, los deudos dijeron que aún no decidían la hora y fecha. Su padre dijo que pondrán la denuncia en la Fiscalía en las próximas horas para que se esclarezca la situación.

Investigación

Mauro Sánchez, jefe policial subrogante del Distrito Manta, informó que, el hallazgo del cadáver lo hizo personal que patrullaba la zona. Al realizar las inspecciones verificaron que estaba maniatado, con la cabeza cubierta por una camiseta y con heridas de arma de fuego en varias partes del cuerpo.

"En la escena encontramos un total de 9 indicios balísticos de un arma de fuego calibre 9 milímetros. El cadáver estaba en un terreno baldío", precisó.

La zona del hallazgo es un lugar remoto y solitario, propicio para ejecutar esta clase de hechos y abandonar cuerpos. El sitio no posee cámaras y viviendas cercanas, lo que facilita el accionar de los pistoleros.

En el año 2022, al menos 6 personas fueron abandonadas sin vida en esta zona, cercana a la fallida Refinería, la cual es consideraba como 'botadero de muertos'. (AG)