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Judicial
¡Lo ‘viraron’ recién llegado a Quito!
Familiar del asesinado en la avenida Real Audiencia contó que su primo llegó a Quito hace dos semanas. Desconoce a qué se dedicaba. En Venezuela, LA madre de la víctima se enteró por redes sociales de lo sucedido.
A la madre de Luis Eduardo Amarista la contactaron por redes sociales desde Ecuador para avisarle que el cuerpo de su muchacho estaba en la morgue de Quito, una ciudad a 2.420 kilómetros de su país natal, Venezuela.
La noticia la devastó. De inmediato, se comunicó con una prima del chico, de 24 años. Sabía que la joven vivía en la capital ecuatoriana y podría ayudarla a retirar los restos de su ‘retoño’.
El crimen de Amarista ocurrió el viernes poco antes del mediodía, en la avenida Real Audiencia y Pasaje Héctor Manotoa, en el norte de la ciudad.
Tres hombres, que se movilizaban en un auto vino tinto, le dispararon. Según el informe de la Policía, tenía dos ‘pepos’ en el tórax: en el costado izquierdo y en el derecho. “No fue por robarle, él no tenía nada”, contó la allegada de Amarista.
Solo dos semanas pasaron desde que el chico pisó Quito. “Yo nunca lo vi. Cuando llegó le mandamos la ubicación de la casa, pero nunca fue”, describió la joven en los exteriores del anfiteatro.
Ella intentó reconocer los restos de su familiar entre los de otros tres fallecidos que permanecían allí. No lo logró. “Se veían mayores que él... No cargaba documentos, por eso ingresó sin nombre. Me pidieron que traiga una copia de su cédula para verificar la identidad”, contó.
Le apena el infortunio de su primo paterno y, en medio del dolor, trata de continuar con los trámites pertinentes para recuperar su cadáver. Añora que las cenizas del chico regresen al lado de su madre.
Para ello tuvo que localizar al hermano de la víctima. “Vive en Perú. Me va a enviar el dinero para la cremación”, señaló.
La investigación
Las primeras indagaciones arrojaron que un posible “ajuste de cuentas” sería la causa del crimen de Amarista.
Uno de los tres sospechosos fue detenido poco después del atentado. Tenía antecedentes penales por tenencia ilegal de armas de fuego, en 2017, y hasta lloró cuando lo arrestaron.
Al momento, se investigan las actividades que realizaba el extranjero para ligarlas o no al móvil del atentado. Su familia tiene pocos detalles de los negocios a los que el joven se dedicaba.