Los crímenes al estilo sicariato forman parte de la cotidianidad de los habitantes de Santo Domingo de los Tsáchilas, principalmente los de su capital. Dos de estos ataques dejaron como saldo fatal a cuatro personas muertas con 41 tiros en total.

Sucedieron durante la noche del jueves 13 de octubre y con dos horas de diferencia entre cada asesinato. El primero se registró a las 20:20, en la avenida Quevedo y Carlos Andrade Marín, dirección en la que circulaba un auto blanco.

Los pasajeros fueron sorprendidos por un par de individuos que iban en una moto, quienes los interceptaron y les dispararon indiscriminadamente. Las dos víctimas murieron en el sitio por la gravedad de sus heridas.

El uno fue identificado como Jairo Loor, de 45 años, quien tenía 18 impactos de bala. Mientras que su acompañante, Carlos Rodríguez, de 27, tenía 11 plomazos.

Lobos contra R7

El otro caso se dio en las calles Loja y Galápagos, donde quedó un auto baleado. A bordo iban tres hombres y dos mujeres, quienes fueron interceptados por dos tipos en moto.

Igual que en el caso anterior, los sicarios los balearon, pero solo se ‘bajaron’ a dos: Oswaldo Zambrano, de 44 años, y Nandi Sesme, de 27. El primero de ellos tenía ocho plomazos y su pana, 12.

Mientras que una de las muchachas resultó herida por el ataque y fue llevada hasta una casa de salud de la ciudad.

Uno de los sobrevivientes contó a la Policía que ellos se habían encontrado con las muchachas en la terminal de Santo Domingo, pero ya no dio más detalles por temor a represalias. Esto debido a que el ataque sería por una disputa de territorio entre miembros de la banda Los Lobos y los R7.