Están con recelo y preocupación. En el barrio Monterrey, en el cantón Montecristi, provincia de Manabí, no quieren ni hablar luego de que hicieran explotar dos granadas sobre una propiedad privada.

El episodio que les quitó el sueño se produjo a eso de las 23:15 del jueves 1 de diciembre. Por el fuerte estruendo, algunos moradores que ya descansaban se levantaron ‘paniqueados’.

Si bien no vieron quién ocasionó este hecho, los habitantes notaron que la puerta de una propiedad tenía señas de una explosión, y que una vivienda de caña y madera sufrió afectaciones estructurales.

Miembros de la Unidad Antiexplosivos y del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) fijaron algunos indicios. Restos de un artefacto quedaron en la entrada, y otro en el interior de la vivienda, como si hubieran entrado por el techado.

El coronel Luis Cano, jefe policial del Distrito Manta, confirmó que se usaron dos granadas.

Además, dijo que las unidades investigativas ubicaron un vehículo abandonado, que posiblemente fue usado por los responsables de este atentado.

“No hay personas heridas. Estamos indagando cuál sería la causa de esta situación”, dijo.

Los vecinos indicaron que el lugar afectado funciona como una distribuidora de agua.

Las autoridades no descartan que se trate de algún tipo de amenaza o intimidación de extorsionadores.

Las calles cercanas al lugar del atentado lucen vacías. Muchos prefieren no acercarse. El silencio predomina en la zona y los pobladores no ocultan su temor de que se vuelvan a registrar situaciones similares en el sector.