A Judith Lilibeth Zambrano Cedeño, de 24 años, la joven que fue asesinada a tiros en las afueras de una panadería en Manta, provincia de Manabí, la muerte la sorprendió de una forma similar a como ocurrió con su pareja Segundo Cirilo Pilligua. El hombre fue asesinado en 2018, en el garaje de una vivienda.

Pilligua dialogaba con dos amigos cuando desde un taxi le dispararon 12 veces, en el barrio Las Cumbres. En cambio a Judith la atacó un sujeto que vestía chompa negra, bermuda blanca y casco, quien en moto llegó al barrio Jocay, donde estaba la mujer de 24 años, la mañana de este martes 9 de agosto.

El coronel Luis Banda Padilla, jefe policial del Distrito Manta, indicó que la mujer no era parte del sistema de protección y testigos, y que las investigaciones determinarán si existió algún tipo de retaliación o ajuste de cuentas.

La pareja de Judith registraba antecedentes, según la página de la Función Judicial, por uso de documentos falsos. Asimismo, otro ciudadano que resultó herido en dicho caso presentaba procesos por robo.

Si bien Judith no registra antecedentes, el hilo conductor de la investigación que maneja la Policía es que la fémina fue testigo en un proceso en el que se investigaba una muerte violenta.

La mujer vivía en el barrio 10 de Agosto, ubicado en la parroquia Eloy Alfaro, a 15 minutos de donde la asesinaron. Y los investigadores manejan la tesis de que ella fue citada o engañada por alguien para que se ejecute el sicariato mientras comía flan.

Alegre y soñadora

Judith Lilibeth Zambrano Cedeño fue descrita por sus familiares como una joven alegre, divertida y soñadora.

Simón Zambrano, tío de la fémina, explicó que se enteró de la muerte de su sobrina a través de una transmisión en vivo de una página digital. Al escuchar el nombre se quedó en shock.

“Cuando dijeron Judith Lilibeth Zambrano Cedeño, llamé a una señora que fue a hacer una limpieza a casa de ella y dijo que había salido”, narró el pariente.

El allegado dijo que Judith soñaba con convertirse en agente de tránsito o en azafata y estaba dedicada a realizar cursos para cumplir estos objetivos.

“Era una chica alegre, tranquila. Deja una niña, qué pena. Ella está en la escuela. ¿Cómo reaccionará la criatura?”, lamentó.

Según Zambrano, desconocían si la joven recibió alguna amenaza. Por ello, la forma en que acabaron con su vida termina siendo una sorpresa y motivo de un dolor inmenso entre sus seres queridos.

Sus fotos en redes

Judith Lilibeth solía exponer sus fotografías a través de redes sociales como Facebook.

Sus ojos color miel destacaban en su rostro y llamaban la atención. Además, ella subía constantemente fotos cuando estaba en la playa.

Por aquellas imágenes se conoció que años atrás laboró en un hotel de la ciudad de Manta.