“Chulqueros de a v..., vayan a extorsionar al diablo”. La frase, que se leía en una hoja hallada en uno de los chalecos con distintivos del Ministerio de Salud Pública que la Policía halló tras el ataque que sufrió Karen Antonella Maximi Zambrano, sería una pista que tienen los agentes de Criminalística y Dinased en la investigación del intento de asesinato del cual fue objeto la mujer.

Las pesquisas de la Policía pretenden establecer si el contenido del escrito habría motivado el delito o si se trata de una cortina de humo para esconder otra razón  por la cual dispararon a la fémina de 27 años, la tarde del martes 13 de septiembre, en el barrio Jocay, de Manta, provincia de Manabí.

El coronel Rodrigo Hidalgo, jefe policial (e) de la Subzona Manabí, indicó que el esposo de la afectada se había quedado unos metros atrás comprando productos de primera necesidad. Él habría visto llegar a unos sujetos en motocicleta, escuchó las detonaciones y se acercó a socorrer a su pareja.

“Se generó una persecución por la zona cercana a la escena. Entre los indicios también los agentes pudieron retener una moto color rojo que estaba reportada como robada, los chalecos con distintivos del MSP que fueron abandonados y videos de cámaras de videovigilancia que les ha permitido reunir características de los atacantes”, dijo el oficial.

Además, indagan si el intento de asesinato a Karen tendría algo que ver con los anteriores ataques que habrían sufrido unos familiares.

El 27 de enero de 2020, Glenda y Marcia Zambrano, madre y tía de Karen, fueron asesinadas en su casa, en el barrio Jocay.

Cinco meses después, Luis Maurilio Zambrano Álava corrió la misma suerte que sus dos hermanas.

Ahora atentaron contra Karen. Un balazo le impactó a la chica, quien fue atacada cuando iba a retirar a sus dos hijos a la casa de un familiar.

.En el exterior de un hospital local, familiares indicaron que ella está estable, pero que perdió su ojo izquierdo.