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Crónica roja

Autoridades policiales se hicieron presentes en las escenas de los crímenes.Luis Cheme / EXTRA

Madrugada de terror: Cuatro muertos en Esmeraldas

A uno lo sacaron de su 'caleta' para 'virarlo'; a dos los dejaron 'tiesos' en el sur de la urbe y un adolescente también 'marchó'. La 'huesuda' estuvo activada.

Todo ocurrió en menos de un minuto. Cinco sujetos encapuchados, vestidos de negro y con armamento de grueso calibre, ingresaron a una casa ubicada en el sector denominado Gatazo, sur de Esmeraldas, para asesinar a William Quiñónez, de 22 años de edad.

Según testigos, los individuos llegaron a eso de las 03:00 de la madrugada de este viernes 30 de septiembre y tumbaron la puerta del domicilio de Quiñónez, quien se encontraba dormido.

A la víctima la levantaron de la cama y la sacaron de la casa para ejecutarla en la vereda con varios disparos. "Esta es una forma de intimidarnos, de hacernos sentir miedo, ya no respetan ni el sueño de las personas", se quejó una moradora del sector que pidió que no se la identifique por temor a represalias.

Otro lugareño aseguró haber escuchado al menos 10 tiros, por lo que él y su esposa optaron por meterse debajo de la cama hasta que cesen las detonaciones. "Cuando me asomé vi que era el vecino a quien habían asesinado", contó Juan (nombre protegido), quien vive a una cuadra del sitio exacto donde ocurrió el crimen.

Por versiones recogidas entre los moradores del sector, se conoce que los gatilleros se movilizaban en una camioneta, aunque eso no ha sido confirmado aún por la Policía Nacional.

El mayor Pablo Ramos Narváez, jefe del distrito de policía de Esmeraldas, señala que con este tipo de procedimientos, las bandas organizadas intentan infligir miedo y angustia en la población. "Es importante que la ciudadanía denuncie si ve conductas sospechosas en su zona, así podremos articular de mejor forma nuestro trabajo", precisa Ramos.

La ‘pelona’ seguía ‘camellando’

La ‘huesuda’ paseó por Esmeraldas durante la madrugada del viernes 30 de septiembre. Aproximadamente a las 00:15, dos personas fueron asesinadas en el barrio Casa Bonita, sur de la ciudad. Rickson Nazareno, de 39 años, recibió tres disparos y la ‘pelona’ inquieta se lo llevó...

A una cuadra del lugar en el que pereció Nazareno, se encontraba tendido el cuerpo sin vida de Jirón Andrés, dos ‘pepazos’ en el ‘mate’ y ¡chao!

Después, a las 02:45, un adolescente (16) fue asesinado. Lo llamaban Gabino y Zarigüeya.

Según testigos, la víctima y su hermano se encontraban conversando afuera de su casa cuando dos sujetos a bordo de una moto se acercaron y dispararon en tres ocasiones contra Zarigüeya, pero cuando apuntaron contra su hermano, el arma se encasquilló y no salieron los tiros, por lo que se salvó de milagro.

El joven que logró librarse de la muerte, entregó su vida a Cristo hace unos meses atrás y comenzó a asistir a una iglesia cristiana.

"Se cumplió promesa de Dios de que aunque andes en valles de muerte no temerás mal alguno porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas. Este texto bíblico se cumple perfectamente en Él ", explicó un familiar

Aún no identifican a los autores materiales de los crímenes.