Un hombre, quien hasta el momento se desconoce su identidad y paradero, se convirtió en el “buen samaritano” que evitó el robo de $5000 y terminó con la vida de dos presuntos delincuentes, quienes serían integrantes de la banda Los Lobos de Machala.

Todo ocurrió a plena luz del día. Un ciudadano acudió a una entidad financiera para realizar la transacción. Cumpliendo su plan, se dirijo a la calle Sucre y 23 de Abril, zona comercial de la capital de la provincia de El Oro, donde debía cancelar un trabajo que envió a hacer. Por ello, contó el dinero y se bajó con 1000 dólares para pagar el ‘camello’.

En ese momento aparecieron dos sujetos a bordo de una motocicleta de color azul. El copiloto, sacó una pistola y apuntó a su víctima, quien reaccionó corriendo, pero a unos metros se cayó al piso. Ahí fue golpeado con el cacha del arma en la cabeza.

Los trabajadores del taller y moradores del sector se percataron de esto, procediendo a lanzar piedras y herramientas contra los delincuentes, quienes al darse cuenta que las cosas no les salieron bien, empezaron retroceder, pero apuntando. Pero entre los vecinos hubo alguien que salió armado, y antes que el delincuente apriete el gatillo, disparó contra ellos, y al verlos sobre el asfalto se alejó.

Carlos Alberto Feberoni Cárdenas murió al instante, mientras que su compinche, Johny Silverio Blanca Hinostroza falleció tres horas después ,cuando era intervenido quirúrgicamente en el hospital Teófilo Dávila, mientras era intervenido por las 10 heridas de bala en el tórax y extremidades.

En primera instancia se creyó que era un policía, pero se descartó. Luego se indicó que fue un guardia; sin embargo, se detalló que las cámaras reflejan que es alguien particular, a quien no pueden identificar, pues nunca se grabó su rostro.

En las redes sociales la ciudadanía mostró su respaldo a quien apodan ‘Justiciero Machaleño’, pues aseguran que no pueden poner tras las rejas a un hombre que defendió a otro, cuando en la acción murieron dos sujetos con largos historiales delictivos.

En el caso de Feberoni, registra antecedentes penales por robo en los años de 1999, 2000 y 2002. Además, existencia del delito en 2016 tráfico de sustancias sujetas a fiscalización en 2018 y 2019, y este último año posee una detención por tenencia de arma no autorizada.

Familiares del occiso mencionaron que la última vez que estuvo en la cárcel fue en el mes de marzo del 2022 y que la noche del miércoles 10 de agosto salió desde su domicilio ubicado en la provincia del Guayas con destino a Machala a trabajar.

En cambio, Johny Blanca refleja antecedentes por los delitos de robo en los años de 2017, 2018 y 2019. También, por tráfico de ilícito de sustancias sujetas a fiscalización en el 2019 y existencia del delito en el 2021.